El primer partido de pretemporada se disputó en la pista del Culleredo en un ambiente festivo y alegre. Muchas caras conocidas, amigos en la pista y en la grada.
Fue un encuentro bonito dominado hasta el minuto 15 de la segunda parte por el BM Línea 21. Sorprendente, impresionaba ver la serenidad y concentración de nuestros jugadores, algunos de ellos juveniles. Es imposible nombrar a alguno, el que no tuvo su día en ataque fue un baluarte en defensa; al que le falló la técnica lo suplió con fuerza, y cuando ésta flaqueaba se le veían las ganas. Desde la grada daba la impresión de que cualquiera de nuestros chavaliños cargaba con el peso del equipo.
Sabiamos desde el primer momento que echamos a andar el club que no estábamos solos y aunque los jugadores no nos decían nada, esperaron su momento, y sin palabras como quien no quiere la cosa, con la camiseta llena de sudor, nos mostraron que hay club, que hay equipo.
En los últimos minutos nos flaquearon las fuerzas, y nuestro rival, en un buen partido, se puso por delante y le dio la vuelta al marcador, quedando al final en un 36-33. ¿Pero perdimos?, creo que no.